Considerar que el artista dejaba impresiones de sus emociones, de su yo
inconsciente en sus obras llevó a Sigmund Freud, a realizar planteamientos de
análisis psicológico que el italiano Burckhardt (1855) durante el tiempo del
renacimiento considerara para plantear análisis de la personalidad de los
creadores, esto encierra una realidad que hoy en día comprendemos no solo para
la pintura, también para el teatro, la música y otras expresiones artísticas en
las que cada autor en cualquiera de sus líneas recrea sus posturas psicológicas
así por ejemplo el poeta alegre, escribe odas desbordantes de alegría, el
soñador deja volar su imaginación y el triste dejará en sus composiciones
huellas de su sentimiento, ahora bien estos estados pueden ser oscilantes, de
tal manera, que se debe analizar cada obra en el contexto del autor, pero estos
trascienden, permitiendo que quienes no pintan ni escriben se puedan
identificar con momentos psicológicos que otros vivieron, es así como una
persona con tristeza y preocupación difícilmente se identifica en ese momento
con una comedia, por ello, se consideró como las imágenes impactaban en el subconsciente
del individuo dándole una identidad de acuerdo a lo que percibe de la imagen.
Antecedentes teóricos
Para 1907 Brittain presenta una serie de 9 imágenes a
adolecentes invitándoles a relatar historias de acuerdo a lo que inspiraban, lo
que se consideró que refería más a la imaginación y no a la personalidad como tal, no obstante, esta
fue la gran antesala al Test de Apercepción Temática y Técnica, T.A.T
y la prueba de Rorschachc.
El T.A.T. fue creado por Henry A. Murray, médico y
bioquímico de formación, director de la “Harvard Psychological Clinic” (quién
se analizara con Jung, luego por Alexander). La técnica del T.A.T. reposa sobre
una teoría de la personalidad, que a partir de 1938 Murray publica en su libro
“Exploraciones de la personalidad”, donde expone su sistema teórica centrado sobre
la dualidad “necesidad-presión” (“needs-press”), poniendo como hipótesis
principal la identificación del narrador al personaje central por medio del
sesgo desde donde expresa sus propias “necesidades”, siendo los demás
personajes y/o el medio los encargados de representar las presiones que
resiente el narrador. Ya en 1943 Murray presenta el Manual del T.A.T. en su
forma definitiva, constituido por un juego de 31 láminas y un manual de
aplicación.
Uso
Se utiliza para realizar una evaluación estructural y dinámica de la
personalidad normal como patológica
Metodología
Es un test que pertenece a las técnicas proyectivas que
permiten la construcción de relatos o de historias a partir de la presentación
de una tarjeta estimulo lo cual se conoce como modalidad o test
Desiderativo. El T.A.T se basa en
que cada persona comunica en forma de
historia su identificación con las láminas que está observando
El T.A.T. consiste en una serie de 31 láminas, acerca de
las cuales se puede construir narraciones.
A medida que se avanza en ellas se puede apreciar mejor lo que permanece
constante, aunque la historia en si varié.
Esta constancia nos proporciona una idea acerca del paciente como
persona.
Las láminas estimulan la imaginación, proporciona
material incluso a las personas de imaginación más pobre. Permiten explorar de una manera más o menos
sistemática las posibles áreas de un conflicto o de importancia
motivacional. Además, la reacción perceptiva del sujeto ante la lámina
proporciona una fuente adicional de información respeto de su visión del
mundo que lo rodea. Así, mediamente este
instrumento pluridimensional, se obtiene del sujeto una serie de datos respeto
de sí mismo.
De esta manera, es decir, mediante el empleo
perceptivo-interpretativo que se da en las láminas, se elaboró el Test de
Apercepción Temática y, a pesar de las dificultades que encierra la toma
del registro, la calificación y la
interpretación del mismo, el TAT es hoy en día uno de los tres instrumentos más
empleados en la exploración clínica, junto con el Test de Rorschach y el
inventario multifásico de personalidad
Aplicación
Individual, se utilizan
31 láminas (una en blanco), manual de aplicación, hoja de análisis para
registrar respuestas, lápiz o lapicero, cronómetro. Duración de 60 a 120
minutos
Edades en las
que se puede aplicar
Adolescentes y adultos hasta los 65 años
Ámbitos en los
que es de utilidad
Se asocia al área clínica, pero, además se puede
utilizar en las áreas de psiquiatría,
psicopatología, educativa, organizacional, selección de personal, orientación
vocacional y fines de investigación.

Muy interesante el contenido
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